CARTERITA 2 EURO PROOF SALAMANCA 2025ID32107202
España rinde tributo a los bienes y lugares inscritos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, con la emisión anual de una moneda conmemorativa de 2 euro. El pertenecer a esta lista significa que los bienes estarán protegidos y que se preservarán.
Continuando con la temática iniciada en 2010 para monedas conmemorativas de 2 euro destinadas a conmemorar bienes y lugares incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, la Real Casa de la Moneda dedica la emisión del 2025 a la Ciudad Vieja de Salamanca, mostrando en su anverso una imagen del exterior del Convento de San Esteban, sito en la capital salmantina.
Esta es la decimosexta moneda de la serie anual dedicada a los sitios en España incluidos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
La moneda se presenta en un blíster especial numerado, con una emisión máxima de 5.000 unidades, y se acuña de manera artesanal, con cospeles y troqueles especialmente tratados para obtener la máxima calidad, la calidad "proof".
Serie | 2 Euro Proof |
Año Emisión | 2025 |
Calidad | Proof |
Diámetro (mm) | 25,75 |
Valor Facial (Euro) | 2 |
Metal | Otros |
Peso (g) | 8.5 |
Tirada (unds.) | 5.000 |
CARTERITA 2 EURO PROOF PATRIMONIO MUNDIAL SALAMANCA 2024
El convento de San Esteban es un convento dominico situado en la ciudad de Salamanca, en la plaza del Concilio de Trento. Tiene su precedente en la iglesia de San Juan el Blanco, que se encontraba extramuros de la ciudad y en la orilla del Tormes. La comunidad dominica se trasladó entonces a la ubicación actual del convento, a una iglesia donada por los canónigos de la catedral, tras la inundación de San Juan el Blanco. Desde este momento, la orden comenzó un proyecto de expansión del edificio donado para adaptarlo a las necesidades de la comunidad.
El convento tuvo, entre otros promotores, obispos, reyes y cardenales, lo que lo convirtió en uno de los más suntuosos de la Península Ibérica. Destaca sobre todos ellos el cardenal Juan Álvarez de Toledo,
Las reformas del convento se extendieron hasta el siglo XVII, siendo Juan de Álava y fray Martín de Santiago los principales arquitectos involucrados, aunque participaron muchos más a lo largo de los dos siglos que duraron las obras. El primero destacó en la construcción de la fachada, mientras que el segundo contribuyó especialmente en áreas vinculadas al claustro.
La reforma más importante fue la que se inició en 1524, con la construcción de la iglesia mayor, financiada por el cardenal fray Juan Álvarez de Toledo, cuyas aportaciones al convento fueron tan importantes que fue enterrado en la capilla mayor.
La nueva iglesia se levantó sobre los cimientos de la que anteriormente ocupaba su lugar, la cual fue derribada con el objetivo de construir un templo más suntuoso que hiciera honor a la orden dominica salmantina. La iglesia fue finalmente terminada y consagrada en 1610, concluyendo así el proceso de expansión del convento.
Dada la extensión cronológica de sus fases constructivas, el convento combina diversos estilos artísticos que van desde el gótico final hasta el barroco, aunque es considerado un excelente ejemplo del estilo plateresco.
El convento fue hogar de importantes dominicos, como Francisco de Vitoria. Muchos de ellos fueron profesores de la Universidad, lo que otorgó gran prestigio al convento en su papel dentro de la enseñanza y la defensa de aspectos teológicos, como lo demuestran las numerosas concesiones papales que aumentaron las cátedras de su casa de estudios.
Fachada
La fachada está compuesta por la portada de la iglesia y el pórtico de acceso, siendo considerada una de las grandes obras maestras del estilo plateresco. Fue diseñada por Rodrigo Gil de Hontañón y concebida como un gigantesco retablo decorado con una abundante simbología.
Retablo mayor
Obra de José Benito de Churriguera, el retablo mayor de San Esteban, con sus imponentes dimensiones de aproximadamente 16 metros de ancho por 24 de alto, se considera uno de los más monumentales del barroco español.
El segundo cuerpo tiene como centro y remate una pintura de Claudio Coello cuyo tema es el martirio de San Esteban.
Todo el conjunto está dorado y recubierto de profusa decoración, destacándose como uno de los más significativos ejemplos del estilo churrigueresco, caracterizado por su ornamentación exuberante y detallada.
Además de las esculturas de Santo Domingo de Guzmán en el lado de la epístola y San Francisco de Asís en el del evangelio, el retablo incluye un amplio programa iconográfico. Relieves y ornamentos distribuidos estratégicamente enriquecen el conjunto. En la parte central, destaca un enorme expositor del Santo Sacramento con forma de tabernáculo, dispuesto a modo de templete de dos cuerpos, rematado por un tambor, sobre el que se alza una cúpula con su linterna, y, coronando todo, la figura de Santo Tomás de Aquino.