ESTUCHE MONEDA 30 EURO 2017 TRATADO MAASTRICHTID32107148
La Real Casa de la Moneda inició en el año 1994 la acuñación de monedas en plata de colección con un valor facial de 2.000 pesetas, que, para su uso corriente eran distribuidas por las entidades bancarias y para el coleccionismo se enmarcaban en un estuche conmemorativo y eran distribuidas por los comercios numismáticos.
A partir de la entrada en funcionamiento de la moneda única europea EURO, en el año 2002, se continuó con esa tradición con las monedas de 12, 20 y 30 EURO de valor facial que, igualmente, son distribuidas, en su mayor parte, por las entidades bancarias y en menor número y dentro de un estuche conmemorativo son distribuidas por comercios numismáticos.
En el año 2017, se dispuso la emisión, acuñación y puesta en circulación de monedas especiales de 30 euro conmemorando el XXV Aniversario de la Firma del Tratado de la Unión Europea.
Serie | Moneda 30 Euro |
Año Emisión | 2017 |
Calidad | No circulada |
Diámetro (mm) | 33 |
Valor Facial (Euro) | 30 |
Pureza (‰) | 925 |
Metal | Plata |
Peso (g) | 18 |
Tirada (unds.) | 10.000 |
En el anverso se reproducen las efigies superpuestas de Sus Majestades los Reyes Don Felipe y Doña Letizia.
En el reverso, ocupando la parte central aparece una composición artística en la que se representa el Tratado de la Unión Europea mediante una bandera en forma de documento y una pluma en el acto de la firma; sobre todo ello, las doce estrellas de la Unión Europea. Debajo, y a la derecha, un circulo que contiene, en forma de imagen latente cuádruple, las iniciales UE, la marca de Ceca, una estrella de cinco puntas y el número 17.
El Tratado de Maastricht celebro su 25 aniversario el 7 de febrero de 2017. La firma de un acuerdo supuso una consolidación de la UE, tanto a nivel interno como externo, convirtiéndola en un ejemplo de democracia y fortaleza. No solo fue el euro, también el concepto de ciudadanía europea y la Europa de la Defensa.
El Tratado introdujo en la legislación comunitaria la ciudadanía europea, una noción integradora.
Aquel texto, conocido oficialmente como Tratado de la Unión Europea (TUE), garantizó que todos los nacionales de Estados miembros de la UE veían reconocido su estatus de ciudadanos europeos.
Supuso un cambio en la hoja de ruta de la UE, hasta entonces llamada Comunidad Económica Europea, que añadió una dimensión política a la naturaleza económica que la vio nacer y crecer.
El TUE reafirmó el derecho de los ciudadanos de la Unión Europea a "circular y residir libremente en el territorio de los Estados miembros" y a gozar de protección diplomática en aquellas naciones en las que su país de origen no tuviera delegación.
Reforzó, además, las competencias del Parlamento Europeo (PE) para convertirlo en el pilar encargado del control político del Ejecutivo comunitario y permitió que los ciudadanos europeos pudieran elegir y ser elegidos en los comicios municipales del país de la UE en el que residan, aunque no sea el suyo.
Maastricht, que entró en vigor en 1993 y fue modificado después por los Tratados de Ámsterdam (1997), Niza (2001) y Lisboa (2009), fue "el punto de partida" y "lo cambió todo", porque "facilitó enormemente la integración".