425 ANIV VELÁZQUEZ (2024) VENUS ESPEJOID92947004
Con motivo de la conmemoración del 425 aniversario de Diego Velázquez, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre dedica una colección de monedas conmemorativas al pintor español, fue un pintor barroco español considerado uno de los máximos exponentes de la pintura española y maestro de la pintura universal.
En el anverso se reproduce la obra titulada «Venus del espejo», realizada por Diego Velázquez entre 1647 y 1651, que se conserva en The National Gallery, de Londres.
En el reverso , se reproduce el monumento a Diego Velázquez realizado por el escultor sevillano Antonio Susillo, que se encuentra en la plaza del Duque de la Victoria, en Sevilla.
Forma | Cuadrada |
Serie | 425 Aniversario de Velázquez |
Año Emisión | 2024 |
Color | Sí |
Calidad | Proof |
Valor Facial (Euro) | 10 |
Medidas (mm) | 36x36 |
Pureza (‰) | 999 |
Metal | Plata |
Peso (g) | 31.41 |
Tirada (unds.) | 5.000 |
"VENUS DEL ESPEJO" 425 ANIVERSARIO VELÁZQUEZ (2024) ONZA
Velázquez, Diego Rodríguez de Silva y
Sevilla, 1599 - Madrid, 1660
Adoptó el apellido de su madre, según uso frecuente en Andalucía, firmando "Diego Velázquez" o "Diego de Silva Velázquez". Estudió y practicó el arte de la pintura en su ciudad natal hasta cumplir los veinticuatro años, cuando se trasladó con su familia a Madrid y entró a servir al rey desde entonces hasta su muerte en 1660. Gran parte de su obra iba destinada a las colecciones reales y pasó luego al Prado, donde se conserva. La mayoría de los cuadros pintados en Sevilla, en cambio, ha ido a parar a colecciones extranjeras, sobre todo a partir del siglo XIX.
Considerado el pintor más importante del barroco español, Diego Velázquez se convirtió en pintor de cámara en la corte de Felipe IV, lo que le permitió estudiar a los grandes maestros del arte nacional e internacional. Su ingente producción artística, entre la que destacan obras tan emblemáticas como ‘Las Meninas’, ha dejado una huella indeleble en la historia universal de la pintura.
Venus del Espejo.
Venus, la diosa del amor, se reclina lánguidamente en su cama, con las curvas de su cuerpo reflejadas en la suntuosa tela de satén. Los tonos nacarados de su tersa piel contrastan con los ricos colores y las vivas pinceladas de la cortina y las sábanas.
El rostro de Venus se refleja en el espejo que sostiene su hijo Cupido, pero su reflejo es borroso, no podemos ver quién es realmente. Quizá Velázquez quería asegurarse de que Venus -personificación de la belleza femenina- no fuera una persona identificable; tenemos que «completar» sus rasgos con nuestra imaginación. El rostro de Cupido y su pierna más lejana están pintados de forma muy suelta y parecen casi inacabados: Velázquez utilizó deliberadamente un estilo abocetado para centrar nuestra atención en Venus.
Es el único desnudo femenino que se conserva de Velázquez y una de sus obras más célebres. Su sobrenombre, «La Venus de Rokeby», tiene su origen en Rokeby Park, una casa de campo del condado de Durham, donde el cuadro estuvo colgado durante gran parte del siglo XIX.