H. NAVEGACIÓN -SERIE III- NAVÍO DEL SIGLO XIVID92890056
La F.N.M.T. – R.C.M. presenta una nueva serie de monedas colección dedicada a rememorar la “Historia de la Navegación”. En esta serie se reproduce una selección de barcos que, por una u otra razón, han sido relevantes a lo largo de los tiempos.
Esta colección consta de veinte monedas. Las cuatro primeres se pusieron en circulación en 2018, y las 16 restantes se pondrán en circulación a lo largo del 2019.
Para coleccionarlas puede adquirir el libro-estuche "Historia de la Navegación", donde se describen las características técnicas de cada uno de los barcos.
En el anverso se reproduce en colores un detalle de la obra titulada “Navío del siglo XIV”, que se conserva en el Museo Naval de Madrid. En la parte superior izquierda, la leyenda NAVÍO DEL SIGLO XIV. En la parte inferior, la leyenda ESPAÑA y el año de acuñación 2019.
En el reverso (común a todas las piezas), aparece el valor de la moneda 1,5 EURO y la leyenda HISTORIA DE LA NAVEGACIÓN. Fuera del círculo central aparecen seis delfines saltando, en sentido contrario a las agujas del reloj, sobre los mismos motivos acuáticos que figuran en los anversos.Época: Entre los siglos VI a. C y IV d.C.
Serie | Historia de la Navegación |
Año Emisión | 2019 |
Color | Sí |
Diámetro (mm) | 33 |
Valor Facial (Euro) | 1.5 |
Metal | Cuproníquel |
Peso (g) | 15 |
Tirada (unds.) | 10.000 |
Época: Desde el siglo XIII al siglo XV
Eslora: de 15 a 25 m Manga: de 5 a 8 m
Propulsión: Vela
Descripción: La actividad durante el siglo XIV en el océano Atlántico sirvió para confirmar a los europeos, en particular a los reinos de Portugal y Castilla, que para esas aguas más profundas y bravas se necesitaban barcos de mayor entidad que los que se empleaban el Mediterráneo.
En busca de mayor estabilidad, los cascos tienden a acortar la eslora y a ampliar la manga, dándole al barco el aspecto de una cáscara de nuez; la fuerza motriz es la vela, por lo que se le dota con uno, dos y, más raramente, tres palos, en los que se arbolan por lo general velas cuadradas y, en algún caso, en el de mesana podía llevar vela latina, triangular. Para neutralizar en lo posible los efectos del oleaje, la borda se hizo más alta. Tenía un castillo a popa, al tiempo que aparecía también otro más pequeño a proa, novedades que hicieron conveniente alargar el casco, dándole al navío un aspecto más marinero. Otra novedad importante que se produce en el siglo XIV es el timón axial, en el centro de la popa, que permitirá un gobierno mejor de la nave, exigiendo un codaste recto, que la popa fuera tomando paulatinamente la forma cuadrada (que se mantendrá hasta el siglo XVIII) y que fuera preciso alargar la quilla. Al ganar en maniobrabilidad, se pudo aumentar el arqueo, capacidad de carga, añadir una segunda cubierta y ampliar la superficie vertical, que aminorará el abatimiento o el desplazamiento lateral del buque.
Algún testimonio de la época señala que fueron los vascos quienes introdujeron este tipo de barco, que llamaban coca, en el Mediterráneo a principios del siglo XIV. Las cocas empleadas por la Hansa, de un solo palo y vela cuadrada, dedicadas al comercio, podían llevar hasta 200 toneladas de carga, diferenciándose de las construidas más al sur, en las que la proa era curvada y, en general, estaba más adaptada a las aguas abiertas del Cantábrico y del Atlántico. Después del siglo XIII, aparece un segundo palo como refuerzo de la arboladura y se complementa con un tercer palo, más pequeño que los otros dos. Este buque es mucho más gobernable siendo la gran vela del palo mayor la principal impulsora del navío.
Aunque la tradición y la práctica en la construcción naval produjo una diversificación y especialización progresiva de los barcos, posiblemente sea la coca el buque más representativo de este tiempo. Cuando aparecen los nuevos tipos de embarcaciones –carabela, nao y galeón-, la coca no desapareció y siguió utilizándose como barco de carga preferentemente.